Cómo impermeabilizar una cubierta o tejado

11 de julio de 2019

En Desatascos Córdoba somos expertos en todo lo relacionado con la fontanería y aspectos relacionados con las redes hidráulicas. Así mismo, somos capaces de evitar cualquier pérdida o fuga de agua, causada por una rotura o un atasco en las tuberías. Para ello, existen diversos métodos como la impermeabilización de superficies. Existen diferentes materiales como la fibra de vidrio que tienen una acción aislante para repeler el agua de cualquier superficie. En el caso de las cubiertas y tejados, es esencial que estén correctamente impermeabilizadas para evitar filtraciones de agua al interior de la vivienda.

Las cubiertas y tejados soportan numerosos agentes externos que pueden dañarles, como pueden ser los desprendimientos de ramas, ráfagas de viento, lluvia, granizo, etc. Todo esto va dañando la superficie de la cubierta y causando grietas y fisuras por las cuales el agua de la lluvia puede filtrarse y causar humedades en las paredes de la casa.

La aplicación de materiales impermeabilizantes impide que el agua se filtre a través de él. Actúa como una especie de paraguas que repele los líquidos y protege la superficie sobre la que se haya aplicado. Existen numerosos materiales impermeabilizantes adaptados para cualquier superficie y que ofrecen distintos resultados según su formato.

Impermeabilizantes para cubiertas y tejados

Existen diversos tipos de impermeabilizantes, que habrá que seleccionar dependiendo de los materiales de la cubierta o tejado y del resultado que se quiera obtener con la aplicación del impermeabilizante.

• Impermeabilizantes acrílicos: Se presentan en un formato líquido similar a la pintura. Se formulan con una base de resina sintética y fibra de vidrio, aunque también pueden incluir resinas acrílicas.


• Impermeabilizantes asfálticos: Se componen de agua emulsionada, poliéster y fibra de vidrio. Tiene una gran resistencia y una larga durabilidad en el tiempo.


• Impermeabilizantes cementosos: De los impermeabilizantes más resistentes a las condiciones climáticas, adaptable a cualquier clima. Previenen la aparición de salitre, que surge a raíz de las humedades sobre todo en tejados de ladrillo, ya que es un material muy poroso.


• Impermeabilizantes elásticos: Están compuestos por copolímeros acrílicos, que le aportan una gran elasticidad para resistir golpes o movimientos de contracción y dilatación.

También se fabrican impermeabilizantes en formato malla, que son muy útiles para cubrir grandes extensiones de terreno de forma rápida. Las telas asfálticas son tradicionalmente utilizadas para cubrir tejados y evitar goteras. Estas telas están compuestas por un fieltro saturado con asfalto. Tras instalarse en la cubierta, se aplica una nueva capa de asfalto mezclado con fibras de vidrio y polietileno. Este último paso es muy recomendable si son superficies transitadas, como por ejemplo una terraza o un balcón. La tela asfáltica no ofrece demasiada resistencia y si no se le realiza un mantenimiento adecuado, puede acabar rompiéndose.

Por lo general, todas las superficies impermeables, al llevar una capa de fibra de vidrio, adquieren propiedades resistentes además de las impermeables. Estos impermeabilizantes fabricados con fibra de vidrio aportan una alta resistencia a los cambios climáticos y a la acción de los agentes externos. Además, es un material que no requiere un mantenimiento constante, aunque sí debería de aplicársele un tratamiento antimusgo, sobre todo en zonas expuestas al exterior. La fibra de vidrio se puede combinar, como ya hemos visto con otros materiales para aumentar los beneficios de la aplicación de un material impermeabilizante.

Cómo aplicar un impermeabilizante de forma correcta

Las superficies de los tejados y cubiertas son muy variadas. En una superficie de hormigón o cemento, se debe asegurar de que el material no presente grietas y este completamente liso. De no ser así, se procederá a rellenar las fisuras y cuando la superficie esté seca y lista, se aplicará una capa del impermeabilizante deseado. Cuando aplicamos el impermeabilizante sobre una superficie que ya tenga baldosas o tejas, también habrá que asegurarse igualmente de que no presente ninguna grieta o rotura, para poder aplicar la resina posteriormente o colocar la malla impermeabilizante. Realizar este proceso con cuidado, teniendo toda la información para saber cómo realizarlo con éxito, garantizará la máxima eficacia del material aplicado para repeler por completo el agua.


La impermeabilización de tejados y cubiertas aporta numerosos beneficios, como la tranquilidad de saber que no se producirán goteras inesperadas o humedades en las paredes de la casa, que puedan derivar en daños o gastos innecesarios y fácilmente evitables, mediante la aplicación de una capa protectora que impida que penetre el agua.
Si tiene problemas con las goteras en su hogar y quiere evitar que el agua se filtre en su casa, le recomendamos realizar una impermeabilización de su tejado para solucionar el problema cuanto antes y evitar daños mayores.

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